Tomado de Capital Financiero.
Recientemente, un embarque de 5 toneladas de “Power Flour”, un suplemento basado en harina de malta de cebada, arribó al puerto de Cristóbal en la provincia de Colón, como parte de un proyecto de los Rotarios y Cervecería Nacional, que ayudará en la alimentación de 10.000 niños y niñas con problemas de desnutrición.
Nutre Hogar, la Fundación Pro Niñez, CARITAS y la Fundación Pro Niños del Darién, formarán parte de este proyecto de alimentación patrocinado por Cervecería Nacional como parte de su programa de Responsabilidad Social Corporativa.
Los niños y niñas de 0 a 5 años son los que tienen mayores problemas para digerir harinas de maíz, arroz, yuca o avena. El Power Flour convierte las harinas en azúcares digeribles que aumenta radicalmente la eficiencia de digestión de las harinas.
La harina de malta de cebada contiene enzimas que cuando se mezclan con un potaje a base de avena, yuca, arroz, maíz o cualquier otro producto harinoso, procesan las harinas del potaje y las convierten en azúcares que son mucho más fáciles de digerir para niños pequeños o que sufren de malnutrición. A su vez que las enzimas “predigieren” las harinas, también diluyen el potaje a una viscosidad similar a la de un batido haciéndolo más fácil de tragar para los niños.
Este proyecto está siendo asistido mediante una Subvención Compartida de La Fundación Rotaria (No.60579) que se hizo con el Club Rotario Panamá Norte. SABMiller está subvencionando la totalidad de los gastos de transporte del “Power Flour” desde Canadá a Panamá y cuenta con los permisos y registros necesarios para su importación otorgados por la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (AUPSA) y la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario
“SABMiller formó una cadena de suministros para lanzar la iniciativa de “Power Flour” tomando en consideración el suministro, empaque, transporte y distribución de un aditivo de malta de cebada para una dieta rica en almidón que asiste en la digestión y puede ayudar en la alimentación de infantes y personas mayores en países en vías de desarrollo” comentó Kim Marotta, Director de Responsabilidad Social Corporativa de Miller Brewing Company.
El producto es envasado en botellas plásticas de diez a 12 onzas cada una. La cantidad necesaria para cada centro de alimentación será distribuida de tal forma que se tenga suficiente producto para alimentar a los niños durante una semana. La dosificación es de un cuarto de cucharadita por ración de ocho onzas de potaje.
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